- Se ha mantenido en el gusto del público de todas las edades
- La popularidad del material lo llevó a vender 32 millones de copias
- La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos lo incluyó en el Registro Nacional de Grabación
Por Ricardo FLORESMIRANDA
Hay personajes, libros, música, melodías, películas, pinturas, así como otros objetos de arte que nunca pasan de moda; jamás mueren, están vigentes en el gusto y predilección de las personas de este Siglo XXI, tal y como fue de la preferencia y agrado de las generaciones que nos antecedieron.
Hoy, para los jóvenes de la era cibernética, la computación, el facebook, el twitter y la comunicación digital, muchos conceptos, entes, esencias y obras, que parecieran se quedaron en la prehistoria están en el gusto y son parte de la moda actual de la juventud del Tercer Milenio.
Caso concreto es que después de medio siglo, El álbum Club de Corazones Solitarios del Sargento Pimienta (Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band) marcó la historia de la música en la población del orbe. Además, considerada obra fundamental del rock sicodélico de la década de los años 60 del Siglo XX.
Hace 50 años, el álbum Sgt Pepper´s Lonely Heart de Los Beatles, el famoso cuarteto de Liverpool, integrado por John Lennon, Paul MacCartney, George Harrison y Ringo Star, salió a la luz pública el primero de junio de 1967, y desde entonces no ha dejado de brillar en el gusto de los adultos mayores de más de 70 años, mujeres y hombres, que en ese entonces eran radiantes, rebeldes e impulsivos jóvenes, como tan poco desmerece la atención y el agrado de la juventud actual ni de aquellas personas treintonas, cuarentonas y cincuentonas de ambos sexos.
“Es una locura pensar que 50 años después estamos mirando atrás a este proyecto con tanto cariño y poco asombrados de cómo cuatro chicos, un productor genial y su equipo de ingenieros pudieron hacer una pieza de arte duradera y tan impresionante”, escribió Paul McCartney para una edición especial de aniversario, donde también para celebrar la efeméride, el Sargento Pimienta vuelve con una versión remasterizada.
El famoso álbum desde que nació brillo con luz propia alcanzando el éxito a temprana aparición, por ejemplo:
Durante 27 semanas, el sencillo Sgt. Pepper’s se ubicó en la cima del UK Album Chart en el Reino Unido y alcanzó el primer lugar del Billboard 200 de Estados Unidos, manteniéndose ahí durante 15 semanas.
También la popularidad del material lo llevó a vender 32 millones de copias en todo el mundo, convirtiéndose así en uno de los álbumes más vendidos de la historia.
En 2003, la revista Rolling Stone lo situó en la posición número uno de su lista 500 Greatest Albums of All Time (Los mejores álbumes de todos los tiempos).
La estructura musical y sus técnicas de grabación hicieron que la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos lo incluyera en el Registro Nacional de Grabación por ser “cultural, histórica, o estéticamente significativo”.
Hoy, medio siglo después, el cuarteto de Liverpool vuelve a la escena, gracias a que el Sargento Pimienta se ha mantenido en el gusto del público de todas las edades por cinco décadas.
Encontré a Sergio Ramírez en Lima, a fines de julio de 2017, y volví a verlo un mes más tarde, en los últimos días de agosto, en su casa de Managua. Sergio Ramírez vive en un barrio de la zona sur de Managua, en un condominio llamado Residencial Los Robles. Años atrás, cuando accedió al poder el Gobierno sandinista, Ramírez recibió, en el reparto de casonas de prohombres somocistas una morada en la misma calle donde ahora vive. Allí habitó durante los años en que ejerció el cargo de Vicepresidente de Nicaragua, entre 1985 y 1990, con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Posteriormente, encabezó la oposición sandinista en la Asamblea Nacional de Nicaragua hasta que fundó, en 1995, un nuevo partido, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Ahí, tuvo el gesto de honradez, personal e inédito, de devolver su casa, que nadie le había pedido, precisamente para que nadie pudiera acusarlo de aprovechado ni de oportunista. Y, a cambio, con su dinero (con su dinero de escritor ganado, libro a libro, con esfuerzo intelectual, con el sudor de su frente), se compró una parcela junto a la casa originaria y se hizo construir esta otra donde aun habita. Allí vi a Sergio Ramírez de cerca.
